Chistes
Pollo de Luisiana
Hay un borracho sentado en la barra de un restaurant en Miami y ve entrar a un gallego.
Viene el mesero a la mesa del gallego y le pregunta:
- ¿Que desea comer?
- Puezzz yo quiero un pollo entero frito del eztado de Luiziana.
- ¡Vayaaa! -dice el curda desde la barra- ¡La puso buena!
Al camarero se le congela un segundo la sonrisa, pero se recompone inmediatamente:
- A la orden, señor.
Se va a la cocina y le da el encargo al chef enfatizándole que, según el cliente, el pollo tenÃa que ser de Luisiana.
- Muy bien -dice el jefe de cocina sin inmutarse.
Al cabo del rato el mesero le lleva la orden al gallego. Éste coje el dedo meñique y se lo mete por el trasero al pollo y dice:
- No... puezz ezte pollo ez del eztado de California... ¡yo lo quiero de Luiziana!
El borracho suelta una carcajada en la barra y el camarero mira con cierta incredulidad al gallego, pero dice:
- No se enfade yo le traigo lo que usted quiera...
El mesero, un poco cabrón, regresa a la cocina y le dice al chef:
- El gallego dice que este pollo es del estado de California.
El chef asombrado dice:
- ¡Exactamente!... Este pollo es de California... ¿y el gallego cómo sabe?
- No sé... le metió el dedo en el trasero asà fue como supo de dónde era.
- Está bien... llévale este otro.
Vuelve el camarero a la mesa donde estaba sentado el gallego y le sirve el pollo. El gallego vuelve a meterle el dedo en el trasero al pollo y dice:
- ¡Joder! ¡Ezte pollo ez del eztado de New York!
Y el borracho que estaba sentado en la barra se le acerca al gallego y le dice:
- Gallego, hazme el favor, méteme el deo en el culo, que yo no me acuerdo donde vivo...
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